EL VAMPIRISMO
El vampirismo clínico es un raro trastorno mental caracterizado por
la excitación sexual asociada con una necesidad compulsiva de ver, sentir o
ingerir la sangre existiendo o no el autoengaño creencial de ser un vampiro.
Aunque en la literatura médica se trata el tema hace más de cien años la bibliografía es escasa. El vampirismo fue propuesto formalmente como condición clínica particular en 1985 por Herschel Prins y en 1992 Richard Noll describió sus características con el nombre de síndrome de Renfield
Aunque en la literatura médica se trata el tema hace más de cien años la bibliografía es escasa. El vampirismo fue propuesto formalmente como condición clínica particular en 1985 por Herschel Prins y en 1992 Richard Noll describió sus características con el nombre de síndrome de Renfield
- Síndrome de Renfield: denominación acuñada por Richard Noll basado en R.M. Renfield personaje de la novela Drácula de Bram Stoker, recluso en el manicomio del Dr. John Seward y comedor compulsivo de aves, moscas y arañas para obtener su fuerza vital.
- Hematodixia y hematodipsia: términos no usados ni aceptados por la comunidad médica o científica, acuñados y usados en ciertas publicaciones de periodismo pseudocientífico.
- Sanguinarius: Término acuñado, particularmente entre grupos anglosajones, por algunos practicantes de vampirismo no criminal, o no violento, para auto denominarse en un contexto de subcultura.
Clasificación
En la
literatura psiquiátrica profesional consistentemente se asocia el síndrome de
Renfield con excitación sexual después de la pubertad. Desde el punto de vista psicoanalítico,
varios autores señalan que el vampirismo es un acto de agresión sexual con un
componente libidinal y que la extracción por la sangre para el vampiro es la
forma de alcanzar excitación sexual y placer. Por tal razón se puede considerar
que el vampirismo clínico es un tipo de parafilia
poco común.
Algunos
autores la consideran una variación de la necrofilia. También consideran que es
una forma de sadismo ya que estos individuos chupan la sangre de las heridas
que ocasionan a sus víctimas en su arrebato sexual
También
se la puede incluir como un tipo de Fetichismo sexual pues consiste en la
excitación erótica o la facilitación y el logro del orgasmo a través de una
sustancia o parte del cuerpo en particular, es decir de la sangre como fetiche.
Etiología
La causa
de esa condición clínica no está plenamente identificada Aplicando la teoría psicoanalítica el vampirismo clínico podría deberse a
traumas y conflictos durante el desarrollo del individuo en la infancia
Diagnóstico diferencial
Muchos
pacientes con este trastorno han sido diagnosticados por psiquiatras o
psicólogos como psicóticos o esquizofrénicos, aunque otros han propuesto que se
definan estos casos como parte de una enfermedad particular con signos,
síntomas y patogenia propios que han denominado como Síndrome de Renfield.
Algunos
pacientes niegan el carácter erótico o la connotación sexual de la experiencia
de ingerir sangre, atribuyendo, en forma delirante, su conducta a la necesidad
de mantenerse vitales y activos únicamente a partir de la sangre, rasgo que
algunos psiquiatras señalan como síntoma de esquizofrenia de tipo residual o de
tipo indiferenciado.
En
ciertos casos de vampirismo grupal no violento, con donadores pasivos
voluntarios, el diagnóstico más adecuado sería el de sadomasoquismo.
Se debe
distinguir de comportamientos sicopáticos y rituales sangrientos que
caracterizan a algunas sectas religiosas, como por ejemplo los seguidores de la
diosa Kali en la India o de la Santa Muerte en México.
Patogenia
Pese a
que este trastorno no está establecido ni aceptado completamente por el mundo
médico como un síndrome, el psicólogo Richard Noll,
dice que suele producirse con mayor frecuencia en los varones, y propone una
serie de fases en su desarrollo:
- Infancia: el primer estadio suele
producirse durante la infancia, cuando el niño se ve involucrado en un
incidente sangriento en el que descubre la excitación de la sangre.
- Autovampirismo: donde descubre el placer que le provoca la visión o el sabor de su propia sangre.
- Zoofagia: donde pasan a probar la
sangre de animales, siendo especialmente atraídos por los denominados
animales de compañía.
- Vampirismo clínico: es el estado más avanzado
del síndrome y el que lo caracteriza, en el que el individuo pasa a
ingerir compulsivamente la sangre de otros seres humanos, ya sea bebiendo
sangre recolectada obtenida de bancos de sangre o laboratorios, o
directamente de un sujeto donador voluntario es decir de manera
consensuada, o en los casos criminales mordiendo y desangrando
violentamente a las víctimas.
Tratamiento
No existe
tratamiento específico y en concordancia con la teoría psicoanalítica en la
etiología del trastorno algunos autores plantean que los pacientes de
vampirismo clínico podrían beneficiarse con un enfoque psicodinámico y con la
incorporación del pensamiento psicoanalítico en un enfoque terapéutico
integral, o con terapias cognitivo-conductuales.
Vampirismo fraudulento
En 1949, John
George Haigh fue acusado en Londres de asesinar a 6 personas cuyos cuerpos
disolvió en ácido sulfúrico intentando desaparecer toda evidencia de sus
crímenes, por lo cual fue llamado el "asesino del ácido". Haigh alegó
como causa de sus actos el tener sueños reiterados que lo impulsaban a matar y
a beber sangre causando que los diarios lo llamaran también "el vampiro de
Londres"; pero no se encontraron evidencias de que bebiera la sangre de
sus víctimas ni de que actuara bajo ningún tipo de compulsión por ella. El
jurado consideró que alegaba el vampirismo para que le declararan incapacitado
mental y así librarse de la pena de muerte y que ejecutó sus crímenes por la codicia,
por lo cual fue condenado a morir en la horca.